Andorra pone ‘freno’ y ordena su crecimiento inmobiliario e inversor. En la última década, la evolución legislativa de Andorra en materia fiscal ha propiciado un crecimiento del interés por la obtención de la residencia fiscal en el país, que venía acompañada de una inversión de 400.000 euros y que ahora subirá a 600.000 euros, tal y como se contempla en el anteproyecto de ley para la promoción de la sostenibilidad urbanística y del turismo. Además, el Principado también apuesta ahora por suspender durante, al menos, un año la concesión de licencias de obra nueva destinada al alquiler turístico para buscar una solución a la problemática de la falta de vivienda de alquiler tradicional, tal y como han explicado distintos expertos a idealista/news. Uno de los principales hándicaps a los que cualquier inversor deberá hacer frente a partir de ahora en Andorra será el cambio de importe en las inversiones permanentes. Tal y como explican desde Engel&Völkers Andorra, “el principal requisito para lograr la residencia en Andorra a partir de ahora será la inversión permanente y en un plazo máximo de seis meses, de un mínimo de 600.000 euros”, explican. “Esta nueva condición, que ha pasado de los 400.000 euros a los 600.000 euros, limita el número de nuevos residentes en el país. Para Engel&Völkers esto es algo positivo, ya que la medida se ajusta al perfil de nuestros clientes. Nosotros trabajamos con inmuebles de alta calidad en este rango de precio”, dicen. El abono de los 600.000 euros pasaría a estar en depósito o puede ser invertido en productos, como mobiliario o empresas. Sin embargo, el gobierno impondrá ciertas limitaciones para las inversiones en inmuebles.   Jordi Tàpies, responsable de Lucas Fox en Andorra, aclara que, de momento, “es un anteproyecto de ley que aún no está aprobado, pero está en el trámite de enmiendas de los diferentes partidos políticos, por lo que será algo inminente”. “Esencialmente se quieren subir los importes para las residencias pasivas (no requieren mudarse a Andorra, solo estar más de 90 días), para que los nuevos residentes realicen mas inversión en el país, ya sea mediante inversión inmobiliaria o en inversión directa en producto financiero o participaciones accionariales en sociedades. Además, hay distintos flecos aún por cortar, como que “si la inversión es en fondo de viviendas promovido por el gobierno podría ser solo de 400.000 euros, si bien para evitar la especulación no podrá ser en varios inmuebles de menor importe”, dice Tàpies, siendo esta una respuesta a uno de los objetivos que persiguen desde Andorra con estas nuevas normas: elevar su parque público de vivienda de alquiler.

Andorra pone ‘freno’ y ordena su crecimiento inmobiliario e inversor. En la última década, la evolución legislativa de Andorra en materia fiscal ha propiciado un crecimiento del interés por la obtención de la residencia fiscal en el país, que venía acompañada de una inversión de 400.000 euros y que ahora subirá a 600.000 euros, tal y como se contempla en el anteproyecto de ley para la promoción de la sostenibilidad urbanística y del turismo. Además, el Principado también apuesta ahora por suspender durante, al menos, un año la concesión de licencias de obra nueva destinada al alquiler turístico para buscar una solución a la problemática de la falta de vivienda de alquiler tradicional, tal y como han explicado distintos expertos a idealista/news.

Uno de los principales hándicaps a los que cualquier inversor deberá hacer frente a partir de ahora en Andorra será el cambio de importe en las inversiones permanentes. Tal y como explican desde Engel&Völkers Andorra, “el principal requisito para lograr la residencia en Andorra a partir de ahora será la inversión permanente y en un plazo máximo de seis meses, de un mínimo de 600.000 euros”, explican.

“Esta nueva condición, que ha pasado de los 400.000 euros a los 600.000 euros, limita el número de nuevos residentes en el país. Para Engel&Völkers esto es algo positivo, ya que la medida se ajusta al perfil de nuestros clientes. Nosotros trabajamos con inmuebles de alta calidad en este rango de precio”, dicen.

El abono de los 600.000 euros pasaría a estar en depósito o puede ser invertido en productos, como mobiliario o empresas. Sin embargo, el gobierno impondrá ciertas limitaciones para las inversiones en inmuebles.

Jordi Tàpies, responsable de Lucas Fox en Andorra, aclara que, de momento, “es un anteproyecto de ley que aún no está aprobado, pero está en el trámite de enmiendas de los diferentes partidos políticos, por lo que será algo inminente”. “Esencialmente se quieren subir los importes para las residencias pasivas (no requieren mudarse a Andorra, solo estar más de 90 días), para que los nuevos residentes realicen mas inversión en el país, ya sea mediante inversión inmobiliaria o en inversión directa en producto financiero o participaciones accionariales en sociedades.

Además, hay distintos flecos aún por cortar, como que “si la inversión es en fondo de viviendas promovido por el gobierno podría ser solo de 400.000 euros, si bien para evitar la especulación no podrá ser en varios inmuebles de menor importe”, dice Tàpies, siendo esta una respuesta a uno de los objetivos que persiguen desde Andorra con estas nuevas normas: elevar su parque público de vivienda de alquiler.

TEXTO PROPIETAT de;https://www.idealista.com/news/inmobiliario/vivienda/2022/11/07/800000-andorra-pone-orden-inversion-minima-de-600-000-euros-para-residir-y-freno-a-las

Andorra pone ‘freno’ y ordena su crecimiento inmobiliario e inversor. En la última década, la evolución legislativa de Andorra en materia fiscal ha propiciado un crecimiento del interés por la obtención de la residencia fiscal en el país, que venía acompañada de una inversión de 400.000 euros y que ahora subirá a 600.000 euros, tal y como se contempla en el anteproyecto de ley para la promoción de la sostenibilidad urbanística y del turismo. Además, el Principado también apuesta ahora por suspender durante, al menos, un año la concesión de licencias de obra nueva destinada al alquiler turístico para buscar una solución a la problemática de la falta de vivienda de alquiler tradicional, tal y como han explicado distintos expertos a idealista/news.

Uno de los principales hándicaps a los que cualquier inversor deberá hacer frente a partir de ahora en Andorra será el cambio de importe en las inversiones permanentes. Tal y como explican desde Engel&Völkers Andorra, “el principal requisito para lograr la residencia en Andorra a partir de ahora será la inversión permanente y en un plazo máximo de seis meses, de un mínimo de 600.000 euros”, explican.

“Esta nueva condición, que ha pasado de los 400.000 euros a los 600.000 euros, limita el número de nuevos residentes en el país. Para Engel&Völkers esto es algo positivo, ya que la medida se ajusta al perfil de nuestros clientes. Nosotros trabajamos con inmuebles de alta calidad en este rango de precio”, dicen.

El abono de los 600.000 euros pasaría a estar en depósito o puede ser invertido en productos, como mobiliario o empresas. Sin embargo, el gobierno impondrá ciertas limitaciones para las inversiones en inmuebles.  

Jordi Tàpies, responsable de Lucas Fox en Andorra, aclara que, de momento, “es un anteproyecto de ley que aún no está aprobado, pero está en el trámite de enmiendas de los diferentes partidos políticos, por lo que será algo inminente”. “Esencialmente se quieren subir los importes para las residencias pasivas (no requieren mudarse a Andorra, solo estar más de 90 días), para que los nuevos residentes realicen mas inversión en el país, ya sea mediante inversión inmobiliaria o en inversión directa en producto financiero o participaciones accionariales en sociedades.

Además, hay distintos flecos aún por cortar, como que “si la inversión es en fondo de viviendas promovido por el gobierno podría ser solo de 400.000 euros, si bien para evitar la especulación no podrá ser en varios inmuebles de menor importe”, dice Tàpies, siendo esta una respuesta a uno de los objetivos que persiguen desde Andorra con estas nuevas normas: elevar su parque público de vivienda de alquiler.