Casi todas las tardes llueve en Andorra
Casi todas las tardes llueve en Andorra. Pero luego sale el sol. Y el olor a humedad se mezcla con el aroma del verano que también ha llegado al País de los Pirineos. La mixtura hace brillar el verde de las montañas que rodean el Estadi Nacional de Andorra, la casa del FC Andorra, que desde enero del 2018 es propiedad de la empresa Kosmos, cuyo presidente es Gerard Piqué, junto al grupo Clayton. Desde entonces la progresión del equipo andorrano ha sido meteórica. En tres años y medio han ascendido cuatro peldaños. De Primera Catalana a Tercera División por méritos deportivos y de Tercera a la Primera RFEF, en los despachos tras comprar la plaza del Reus. Este año el Andorra ha vuelto a hacer historia ascendiendo a Segunda por primera vez.
Su entrenador es Eder Sarabia, que en su día fue mano derecha de Quique Setién en el Barça. El técnico sonríe. Está disfrutando de su primera experiencia en solitario. “Cuando vivía en Barcelona elegí un sitio más tranquilo y apartado. A mí es que me gusta mucho la naturaleza y la tranquilidad”, apunta mientras se acerca para conversar con La Vanguardia después de dirigir uno de los últimos entrenamientos de la temporada. Del 15 al 17 de junio Sarabia cumplirá una promesa.
Voy a ir en bicicleta desde Andorra hasta Bilbao. Dije que lo haría si subíamos a Segunda”
Eder Sarabia
Entrenador del FC Andorra
“Voy a ir en bicicleta desde Andorra hasta Bilbao. Dije que lo haría si lográbamos el ascenso”, recalca Sarabia, con contrato hasta 2023 y ganas de renovar. Llegó en enero del 2021 para sustituir a Nacho Castro y tomar las riendas de un equipo que era segundo de su grupo de la Segunda B. “Andorra era el primer viaje que tenía planeado cuando terminó el confinamiento. Iba a venir para practicar unos días el esquí de montaña. Y me llamó Piqué. Buscaba a alguien que pudiera hacer evolucionar al grupo y por qué no, llegar al fútbol profesional”, dice.
Durante la conversación aparecen cinco operarios de LaLiga. Trabajan tomando medidas sobre el césped artificial. Hay que cambiar la hierba sintética y plantar césped natural porque así lo exige la competición. También deberán crear la estructura necesaria para televisar los partidos y ampliar la grada que pasará de los 3.306 espectadores actuales a los 6.000. “La verdad es que con todo esto le hemos dedicado poco tiempo a la planificación deportiva. Sinceramente creo que tenemos un buen equipo y creo que hay muchos jugadores que nos podrán dar un rendimiento mucho más alto el año que viene”, señala Sarabia, que reconoce que Piqué, junto al director deportivo Jaume Nogués, está muy pendiente del mercado de fichajes.
Eder Sarabia ha llevado al Andorra a Segunda LV / Mané Espinosa
“Sí, a mí me llamó Piqué”, afirma Marc Pedraza, futbolista de 35 años que en agosto del 2020 aceptó cambiar Mallorca por Andorra. “Somos de la misma generación, la del 87. Jugamos juntos en el fútbol base del Barça con Messi, Cesc… Tenemos un grupo de WhatsApp que nos mantiene conectados”, dice Pedraza, que se une a la conversación tras haber ido a buscar a su hijo al colegio. “Allí mucha gente me felicita. También por la calle. Son muchos los que se han enganchado al fútbol. Hemos logrado llenar este estadio”, recalca.
Como el 21 de mayo, cuando el Andorra festejó el ascenso tras vencer por 1-0 al UCAM Murcia. Allí estaba por supuesto Piqué, que se asoma por Andorra cuando sus compromisos con el Barça se lo permiten. “Al principio de temporada siempre hace una reunión con todos. Se agradece que sea tan cercano”, dice Adrià Vilanova, futbolista que ha vivido desde el principio la aventura andorrana de Piqué entrenando a las órdenes de Gabri, Nacho y ahora con Eder Sarabia. “Los tres tenían una filosofía muy similar y parecida a la del Barça. Desde este curso también hacemos una sesión semanal con un coach para trabajar aspectos mentales. Nos ha ido a todos muy bien, también al entrenador”, señala Vilanova.
Piqué es muy cercano. Al principio de curso siempre hace una reunión con todos”
Adrià Vilanova
Futbolista del FC Andorra
Han pasado muchas cosas pero el hijo de Tito Vilanova se queda con tres momentos del curso. “Recuerdo el gol que marqué contra el Celta en la Copa del Rey en casa por todo lo que representaba. Mi padre había jugado allí y era uno de los primeros partidos en los que la grada estaba llena. Después, a parte del día del ascenso, también recuerdo el gol que marqué en Sabadell (0-1). Fue la primera victoria fuera de casa”.

